La Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque ya cuenta con la selección de cinco propuestas innovadoras para mostrar en el Global Innovation Day 2020. Se trata de casos prácticos de innovación que han resuelto con éxito una situación de crisis. Los proyectos liderados por el restaurante Akelarre, Alfa Hogar, SDA Factory, el Centro Formativo Otxarkoaga y Cáritas Bilbao han sido los casos prácticos elegidos entre el centenar de propuestas recibidas por Innobasque para participar en el acto, que abrirá la XX Semana de la Ciencia, Tecnología e Innovación de Euskadi.

“Innovar para avanzar” es el lema del Global Innovation Day de este año y da también nombre al diálogo, donde se avanzarán los resultados del Informe Innobasque de Innovación 2020. El informe será analizado por Cristina Uriarte, comisionada para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación del Gobierno Vasco; Aitor Alapont, director general de P4Q; Nerea Aranguren, directora gerente de Ideko y directora de Innovación de DanobatGroup; Javier Ormazabal, presidente de Velatia y Leire Bilbao, directora general de Ia Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque.

El economista jefe de la Dirección General de Ciencia e Innovación de la Comisión Europea, Román Arjona, analizará desde Bruselas los resultados de la ciencia, la investigación y la innovación en la Unión Euorpea en 2020, y la contribución de las regiones europeas.

El Lehendakari Iñigo Urkullu Renteria participará en la clausura del Global Innovation Day que inaugura la XX Semana de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.

 

Un restaurante en evolución

Innobasque ha seleccionado la apuesta del Restaurante Akelarre fundado por Pedro Subijana hace 50 años como un negocio familiar. A pesar de la pandemia se ha convertido en una referencia del mercado del lujo en el sector hospitality ofreciendo una propuesta de valor diferencial.

Con la colaboración de Azti y la incorporación de nuevos socios financieros, han logrado crear una nueva propuesta con espacios innovadores: el restaurante, el hotel, el Espacio Oteiza, lo cual ha tenido un impacto muy positivo en el posicionamiento de la marca Akelarre.

Así, Akelarrre ha vivido la transformación de un modelo de gestión familiar basado en la aportación de un solo producto a un modelo de grupo empresarial. Para ello, ha innovado en los procesos de organización, comunicación interna, gestión de personas y cultura empresarial.

 

Una marca histórica que resurge

Hay empresas vascas con nombres e historia que transcienden su actividad para convertirse en el símbolo de una localidad o comarca. Alfa Hogar es una de ellas, una marca que, con un siglo de vida, teje historias desde 1920. Sin embargo, aunque en 2012 tocó fondo, hoy crece a buen ritmo, se consolida en los mercados tradicionales y cuenta con un plan de expansión internacional.

Apalancándose en el valor emocionar de la marca Alfa, la empresa consiguió superar tres años antes de lo previsto la crisis en la que estaba inmersa. Gracias a “Historias hiladas” ha generado un proceso de escucha al público más joven al que accedió a través de los prescriptores del siglo XXI: bloguers, influencers, Instagramers. A través de una estrategia de marketing de contenidos usando los nuevos canales digitales han rejuvenecido el público objetivo de la marca.

En paralelo, analizaron las necesidades de cada canal dando una respuesta específica a cada uno de ellos, como comercio minorista tradicional o nuevos market places, y generando otros nuevos, como las academias de costura.

 

Innovación para acabar con el SARS-COV 2

Han sido diversas las propuestas de empresas vascas que han innovado para ofrecer soluciones al mercado capaces de combatir al virus de la COVID-19. La pyme SDA Factory, situada en Álava, ha desarrollado diferentes modelos de plancha de vapor capaces de eliminar el coronavirus y otros microorganismos y bacterias de la ropa.

SDA pertenecía a una multinacional que en 2018 vendió a un grupo español la sección de planchado: la situación en la empresa era de incertidumbre.

La organización tenía activo un proceso de vigilancia y escucha que en enero de este año les permitió ser proactivos y adelantarse a lo que estaba por venir: la pandemia de la COVID 19. Comenzaron a analizar cómo dar respuesta a lo que estaba por venir con las tecnologías que ya tenían patentadas. Rápidamente crearon un prototipo cuya eficacia validaron con la ayuda de la Universidad de Navarra y centros tecnológicos, que han garantizado que su tecnología de eyección de vapor inactiva el virus en un 99,99%. Han cambiado todos los procesos de producción y aprovisionamiento frente a la alta demanda recibida, que ha despertado el interés de las grandes marcas, lo que les permitirá llegar a nuevos mercados internacionales, con la ayuda de su recién creado departamento de Marketing.

 

Formación transformadora

El proyecto del Centro Formativo Otxarkoaga es un modelo de innovación social y educativa, un ejemplo de integración por medio del empleo de los menores acompañados tutelados por la Diputación Foral de Bizkaia. Gracias al programa Auzobizi, 250 chicos y chicas continúan su proceso formativo a pesar de haber cumplido los 18 años, evitando así que caigan en la marginalidad.

El personal del centro detectó que estos jóvenes llegaban a clase en condiciones deplorables, llegando a quedarse dormidos en el aula. Además, constataron que si abandonaban los estudios quedaban desamparados y a merced de una vida al margen del sistema, convirtiéndose en un problema social

El centro cambió la mirada y enfrentó el problema desde una perspectiva global: colaboró con otros agentes sociales y sistematizaron una red que sostiene a estos chavales, más allá de la formación reglada. Así, han estructurado un programa de centros habitacionales para ayudarles a hacer el tránsito a la vida adulta y creado un sistema de ayudas de comedor, transporte y ropa, haciendo un seguimiento posterior a través de un mediador, un exalumno como ellos, que les ayuda a gestionar sus carencias emocionales.

Además de lograr que este colectivo no abandone sus estudios, han creado itinerarios formativos adecuados a la realidad empresarial vasca, orientados a la industria 4.0, gracias a la coloración de organizaciones empresariales. El objetivo es lograr una rápida incorporación al mercado laboral, ya que estos jóvenes tienen la necesidad de enviar dinero a sus familias en sus países de origen, urgencia que les impulsa precisamente a abandonar sus estudios.

 

La digitalización para no quedarse atrás

Ante la imposibilidad del contacto presencial y de hacer llegar ciertas ayudas durante el confinamiento a muchas personas altamente vulnerables, Cáritas Diocesana de Bilbao ideó una solución. Habilitaron canales de contacto y medios no presenciales para hacer llegar a estas personas, con seguridad y transparencia, recursos para su subsistencia. Se trata de gente que en muchos casos carece incluso de cuenta bancaria, por lo que, en colaboración con el Gobierno Vasco y organizaciones del Tercer Sector usaron Hal Cash, una app para el envío de dinero a móviles. De este modo, han podido seguir ofreciendo sus programas a familias y personas en situación de gran precariedad. La tecnología ha permitido a Cáritas realizar una trazabilidad de los recursos asistenciales y garantizar que llegan a aquellos que más lo necesitan, no dejando a nadie atrás.

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