Dispone de un presupuesto de 10.105 millones de millones para los próximos siete años
El programa más determinante para convertir Europa en líder de la innovación disruptiva apoya la transformación del conocimiento generado en ámbitos puramente experimentales en negocios de alto valor añadido capaces de revolucionar el mercado. El programa marco para el fomento de la investigación y la innovación que acaba de estrenar la UE no sólo destaca por su dotación récord de 95.500 millones de euros. Además, Horizonte Europa incorpora importantes novedades en cuanto a los programas e instrumentos con que se distribuirá ese presupuesto a lo largo de los próximos siete años.
Reportaje del 25 de marzo de 2021
La estructura de Horizonte Europa se cimenta en tres pilares que buscan, respectivamente, la excelencia científica, el desarrollo de la investigación y la innovación que haga frente a los retos sociales en la UE y que refuerce sus capacidades industriales y, por último, conseguir que Europa se sitúe a la cabeza de la innovación creadora de nuevos mercados. Hoy nos vamos a centrar en este tercer pilar y, más concretamente, en el que quizá sea el programa más determinante para conseguirlo; el Consejo Europeo de Innovación, o EIC por sus siglas en inglés.
El EIC, presentado oficialmente el pasado día 18 por la Comisión Europea, es un programa único en el mundo porque combina la investigación en tecnologías emergentes con un acelerador para empresas. El EIC sólo apoyará innovaciones disruptivas, es decir aquellas capaces de crear nuevos mercados o romper los existentes, que tengan potencial de escalado y que sean demasiado arriesgadas para inversores privados. Éstos pocas veces se animan a apoyar a nuevas empresas basadas en tecnologías radicalmente nuevas, lo que inevitablemente ralentiza que éstas sean realmente accesibles para su público potencial pese a estar ya validadas en ámbitos puramente experimentales. De ahí que Bruselas haya apostado por primera vez en crear un fondo de capital 100% público para realizar inversiones directas de capital en empresas.
El EIC es, por tanto, el puente que esas tecnologías necesitan, en cualquier campo científico y tecnológico, para salir del laboratorio y dirigirse a cualquier sector o mercado.
¿A quiénes apoyarán los programas del EIC?
Su funcionamiento, que ya ha sido testado durante los últimos tres años, se apoyará en tres programas; EIC Pathfinder, que financiará ideas audaces sobre tecnologías radicalmente nuevas; EIC Transition, que permitirá la maduración de estas tecnologías y empezar a trabajar en un modelo de negocio para la futura comercialización de la innovación; y EIC Accelerator, que ofrecerá financiación a las pymes que den el paso y conviertan esas innovaciones en negocios. Veámoslos por separado.
El programa EIC Pathfinder financia la investigación que sea la base científica para desarrollos tecnológicos disruptivos. En línea con otro objetivo del programa marco (la consolidación de la colaboración internacional), el programa apuesta por la creación de consorcios en los que, como mínimo, deberán participar tres entidades de otros tantos países miembros de la UE o asociados. La Comisión anima a que entre estos socios se incluya a actores que más adelante puedan resultar determinantes para llevar los frutos de la investigación al mercado e incluso para liderar su comercialización.
15 de junio , convocatoria PathfinderChallenges
La Comisión otorga subvenciones de entre tres y cuatro millones de euros por proyecto y este año lanza dos tipos de convocatorias, las de temática libre y las vinculadas a retos. La primera es PathfinderOpen, a la que se pueden presentar proyectos en cualquier área de investigación. La segunda, PathfinderChallenges, en cambio, está especializada en cinco ámbitos: consciencia sobre la inteligencia artificial; herramientas para medir y estimular la actividad en el tejido cerebral; tecnologías emergentes en terapia celular y genética; rutas novedosas para la producción de hidrógeno verde; y materiales vivos diseñados. Todavía no se ha puesto fecha para la convocatoria PathfinderOpen, pero sí para PathfinderChallenges; abrirá el 15 de junio y se podrán presentar propuestas de proyecto hasta el 27 de octubre.
El segundo de los programas, EIC Transition, podría definirse como un paso intermedio que va a permitir validar tecnologías disruptivas a escala de laboratorio y en entornos de aplicación relevantes, y que va a ayudar a que sus promotores inicien su transferencia al mercado diseñando su futuro modelo de negocio. Además de los proyectos que vengan el EIC Pathfinder, también podrán presentarse proyectos financiados en el anterior programa marco, Horizonte 2020.
9 de abril, convocatoria EIC Transition
La Comisión Europea financia los proyectos aprobados en el EIC Transition con subvenciones de hasta 2,5 millones de millones. Puede presentarse una sola entidad, siempre que no sea una gran empresa, pero también consorcios de entre tres y cinco organizaciones. También funciona con convocatorias de modalidad libre y vinculadas a retos. Este año se lanzan dos de estas últimas: tecnologías de captación y almacenamiento de energía, y tecnologías y dispositivos médicos. Las convocatorias abrirán el próximo 9 de abril y la fecha límite para la presentación de proyectos es el 22 septiembre. El resultado esperado de un proyecto de transición es que los solicitantes deben estar listos para la siguiente etapa, que puede ser pasar al programa EIC Accelerator, buscar otros inversores o fuentes de financiación, conseguir acuerdos de licencia o colaboración con terceros, o utilizar otras rutas para el despliegue en el mercado.
Por último, en el programa EIC Accelerator la Comisión Europea quiere invertir en negocios de alto riesgo, basados en una propuesta de valor de pymes con alto contenido tecnológico (deep-tech) y liderados por un equipo comprometido. Asume que la llegada al mercado de estas innovaciones disruptivas implica un riesgo demasiado alto para los inversores privados, por lo que aportará financiación para su escalado y comercialización. Además, aspira a que estas ayudas económicas sirvan de efecto tractor para que las empresas capten otros inversores. Se trata de un programa para pymes y podrán solicitar una financiación que combine una subvención de hasta 2,5 millones de euros con la entrada en el capital de la firma de hasta 15 millones de inversión directa semilla. La empresa podrá elegir qué tipo de financiación se ajusta más a sus necesidades. En algunos casos la Comisión podrá apoyar a midcaps pequeñas, de hasta 500 empleados, que podrán solicitar sólo la parte de capital.
Como en los otros programas incluidos en el EIC, lanzará convocatorias de modalidad libre, AcceleratorOpen, y vinculadas a retos, AcceleratorChallenge. Este año los retos se centrarán en las tecnologías digitales, las tecnologías en salud y los proyectos que apoyen la implementación del Pacto Verde Europeo. Para todas las convocatorias del EIC Accelerator habrá dos fechas límite para la presentación de proyectos: el 9 de junio y el 6 de octubre.
Participación vasca y ayuda experta a las empresas
Decidir participar en el Consejo Europeo de Innovación debe tratarse como una apuesta estratégica que requiere por parte de la empresa de experiencia y recursos. Lo saben bien las 67 empresas vascas que han participado en programas del anterior programa marco y que ahora son recogidos por en este nuevo programa.
El EIC es una evolución de varios programas que ya existían en Horizonte 2020, como el Instrumento pyme que apoyaba a pequeñas y medianas empresas con proyectos de innovación incremental y disruptiva. De 2014 a 2020, 67 empresas vascas participaron en el Instrumento pyme y consiguieron una financiación total de casi 32 millones de euros por parte de la Comisión Europea. Entre los proyectos subvencionados los hay de campos tan diversos como los materiales avanzados en procesos de fabricación, el grafeno, las nano-membranas para la reutilización del agua, equipos y materiales quirúrgicos avanzados, exoesquetos para rehabilitación de personas, la realidad virtual aplicada a diagnósticos médicos, soluciones innovadoras para la eólica offshore o sistemas integrados en satélites.
En total, el Consejo Europeo de Innovación dispone de un presupuesto de 10.105 millones de millones para los próximos siete años y, como hemos visto, ofrece diferentes fórmulas de financiación dependiendo del grado de madurez de la tecnología desarrollada o del negocio planteado. Se trata de un programa complejo que requiere conocer en profundidad sus características, sus normas de participación y cómo preparar una propuesta de proyecto que destaque frente a miles de solicitantes en toda la Europa. Para conseguirlo, existen mecanismos de apoyo como la Enterprise Europe Network (EEN) de la que Innobasque es socia, que pone a disposición de las empresas a personas expertas que les pueden guían a través de todas las etapas del proceso de participación en el EIC.
