Euskadi es un país industrial cuya manufactura genera el 23,95% del Valor Añadido Bruto, y es responsable directa del 23% de su empleo. El ecosistema industrial vasco desarrolla e invierte en tecnología, se nutre de innovación, está conectado internacionalmente y genera potentes espacios de colaboración. Cinco representantes de la industria vasca analizan sus fortalezas y posicionamiento. Moderados por Alberto García Erauzkin, presidente de Innobasque; Antxon López Usoz, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Máquina-herramienta (AFM); José Esmoris, presidente del Cluster de Automoción del País Vasco (Acicae); Emiliano López Atxurra, presidente de la corporación tecnológica Tecnalia; Iñaki Aranburu, presiente de IK4 Research Alliance y Bixente Atxa, rector de Mondragon Unibertsitatea interpretan las claves de Basque Industry 4.0, la estrategia vasca de fabricación avanzada que lidera el Gobierno Vasco. El encuentro tuvo lugar en la sede de DanobatGroup en Elgoibar (Gipuzkoa).

García Erauzkin rompe el hielo indicando que se va a analizar “la apuesta estratégica del ecosistema industrial vasco, para lo que contamos con unos activos importantes, entre los que destacan especialmente las capacidades científico-tecnológicas vascas”.

Es Iñaki Aranburu el primero en posicionarse: “en el futuro queremos que las personas que viven en Euskadi gocen de bienestar, por eso para nosotros este es un proyecto de país. A través de la fabricación avanzada, reforzamos ese sueño”.

Se trata de “una apuesta seria y sostenida para aumentar el porcentaje que el PIB aporta a la industria, porque es garantía de riqueza, bienestar y reducción de desigualdades”, continúa, para señalar a continuación que “en la actualidad existen diferentes inputs que afectan a todo el contexto industrial: la personalización en masa, el time to market, la servitización, sostenibilidad, eficiencia, medio ambiente, ciclo de vida, economía circular o la edad. Todas tendrán un impacto directo en una industria que beneficia a todo el país. Tenemos que trabajar cuatro objetivos: fabricación flexible, reconfigurable, conectividad y smart intelligence, identificando las tecnologías facilitadoras como son la visión artificial, la sensórica, robótica colaborativa, procesos avanzados, cloud computing, virtualización o big data.”

 “Esa industria y capacidad fabril nos permite estar presentes en los mercados europeos, conocer otras realidades, relacionarnos con ellas y establecer colaboraciones interempresariales”, sigue. “Los centros de investigación, agentes tecnológicos y universidades tenemos capacidad de excelencia y especialización. La red vasca es muy destacable, así como la apuesta sostenida por parte del Gobierno Vasco y otras instituciones por la fabricación. Esto, junto a las infraestructuras de las que disponemos ha sido fundamental para apalancar conocimiento, innovación y posicionar Basque Industry 4.0 como hub”, cierra.

En este punto, el presidente de Innobasque destaca que “la capacidad de colaboración, la traducción del 4.0 a la realidad y el sentido de la excelencia nos permiten compararnos con los mejores”.

Aranburu subraya otra fortaleza, “la colaboración público-privada”. Le sigue Antxon López Usoz, quien apunta que “si no lleváramos muchos años creando tejido industrial, todo esto nos pasaría por encima. Pero el tejido ya funciona: el 80% de las máquinas se exportan”. “La transformación digital es el siguiente paso”, avanza “pero el punto de partida es un valor en sí mismo y hay que destacarlo. Ahora es cuando se incorporan las TIC”. En su opinión, “poner en valor ese know how fabril es un reto”.

Llega el momento de que se pronuncie Bixente Atxa: “nuestra ventaja competitiva es la red de empresas que saben hacer las cosas bien, las tractoras y las que las rodean. En Euskadi somos muy buenos incorporando tecnología”, apunta. Frente a los cambios cada vez más rápidos se pregunta si esa red será capaz seguir el ritmo. “La clave puede estar que las tractoras incorporen a las pequeñas en la cadena de valor.”

López Usoz recuerda que también van a existir nuevos competidores, “nuevos players” y cita a Google. “La importancia está en la información”, subraya y a renglón seguido añade: “ en quién es su propietario, quien la gestiona, genera, saca provecho de ella, la distribuye, etc. Pero el punto de partida lo tenemos, sabemos fabricar”.

Interviene García Erauzkin para incidir en esa “capilaridad hacia las pymes” y solicitar “un discurso compartido de las tractoras hacia las pymes `hacedoras`”. El presidente de AFM apostilla que “la integración en la cadena de valor ya existe” y Atxa concluye que, a pesar de la dificultad que supone, “muchas proveedoras se han actualizado” e incide en que “la red de proveedores en una ventaja competitiva clara”.

Valor diferencial

Llegados a este punto, García Erauzkin les recuerda que en la feria alemana de Hannover, Basque Industry 4.0 está presentando proyectos estratégicos como Basque Intelligent Assets Network y Basque Open Industry Platform. Ambos elementos ponen a disposición de las pymes infraestructuras necesarias para testar proyectos de I+D demostradoras de industria 4.0.

Esmorís afirma que “desde el principio, desde el grupo de pilotaje que despliega la estrategia vasca de fabricación avanzada nos hemos esforzado en definir y poner en marcha una serie de actuaciones que respondiesen a las prioridades tecnológicas y de negocio, con el objetivo principal de incrementar la competitividad de las empresas de los diferentes sectores industriales de Euskadi. Para ello, nos hemos estructurado en grupos de trabajo que han desarrollado planes de actuación que han permitido poner en marcha iniciativas. Destacaría dos de las troncales que son las que, en mi opinión, nos aportan un elemento diferencial con respecto a la estrategia de otros países, la Red Conectada de Activos en Fabricación Avanzada (Basque Intelligent Assets Network) y la Plataforma Digital Abierta BOIP 4.0 (Basque Open Industry Platform 4.0).

En este sentido, el presidente de Tecnalia dice que “la Red conectada de Activos de Fabricación Avanzada aglutina de una manera accesible y coordinada más de 100 activos/equipos singulares distribuidos por los distintos agentes del ecosistema casco. Una gran parte de ellos configurarán Nodos Tecnológicos que ofrecerán a las empresas de una manera sencilla y eficiente la posibilidad de conocer, probar y desarrollar nuevos productos y procesos en instalaciones de última generación anteriormente inaccesibles de modo integral. Los nodos ofrecerán, bien de una manera estable, bien de manera temporal, instalaciones y servicios conectados que respondan a las necesidades concretas alrededor de las tecnologías 4.0. Algunos ejemplos de nodos ofrecerán activos en robótica colaborativa, en data Analytics para mantenimiento, en fabricación aditiva o en ciberseguridad. Para poder desarrollar actividades de servitización se va a disponer además de una Plataforma digital Abierta en la que poder probar y desplegar ese tipo de actividades.”

 “Crear una infraestructura de activos que demuestra que se puede hacer, espanta muchos miedos. Otros, como Alemania, lo están haciendo y verlo ayuda. Es fundamental que lo vean también las empresas más pequeñas”, opina López Usoz. Aranburu defiende que “hay que aprovechar el efecto llamada”.  Asiente el presidente de AFM para afirmar que “a las empresas que quieran constatar qué les aporta la fabricación avanzada, esas infraestructuras les aportarán las virtualidades futuras. Es una oportunidad para que las empresas prueben, corrijan y lleguen al mercado”. En este sentido, el presidente de IK4 considera que “nos puede aportar referencialidad, porque somos buenos haciendo y vendiendo. Servirá también para estrechar colaboraciones con otros agentes europeos”.

Atxa considera que “esta red debe aclarar qué servicios da a las tractoras y cuáles a las pymes, porque sus necesidades son diferentes.”. “Lo 4.0 rompe esquemas”, tercia el rector. “La oferta es una integración de capacidades de tractoras y una pequeña pero muy especializada, ya que una propuesta de valor conjunta es necesaria para ser competitivos. En este sentido, la red facilita poner en común conocimientos que son complementarios”. Y añade que “las tractoras tienen acuerdos con las universidades, pero las pymes, no, por lo que una red de este tipo facilitaría la colaboración con otro tipo de fórmulas”.

Por su parte, el presidente de IK4 considera que “va a haber un cambio de paradigma: el proveedor no dependerá tanto de la empresa tractora porque tendrá alternativas, ya que existen pymes altamente innovadoras en Euskadi.”. Añade que no le gusta “la distinción entre pymes o no. Las más innovadoras son capaces de verlo por sí mismas; tienen visión. Hay pymes vascas muy internacionalizadas compitiendo en mercados internacionales. Pero existen otras que no y no es una cuestión de tamaño.”

El reto 4.0

García Erauzkin llama la atención sobre el hecho de que “es la primera vez que se unifican los recursos para ponerlos a disposición de las pymes y hacer de este modo frente al reto 4.0”.

López Usoz apunta a que “vamos hacia fábricas inteligentes, donde todo estará sensorizado, interconectado y donde la inmediatez en la disponibilidad de información como la tenemos ahora con los dispositivos móviles va a suceder en la industria inmediatamente. Así, las máquinas generarán información aprovechable con numerosos sensores que pueden generar oportunidades de negocio. Fabricaremos en series no tan grandes y se creara oportunidades de negocio y servicios porque se necesitarán nuevas infraestructuras, redes, seguridad y almacenamientos para operar de este modo”.

García Erauzkin apunta que se trata de “un grado de sofisticación y precisión extremos donde apenas habrá posibilidad de error”. López Usoz confirma que “el error no se producirá, puesto que la conectividad constante en todo el proceso permitirá adelantarnos incluso antes de que éste se produzca, lo cual se traduce en un ahorro de recursos inmediato”

Y apunta “debemos explotar el concepto llave en mano porque existen capacidades suficientes para montar instalaciones completas aquí y ese es un servicio vendible que requiere perfiles profesionales determinados. Son puestos de trabajo sostenibles que se quedan aquí. El rector de Mondragon Unibertsitatea añade: “no queremos vender la máquina sino fabricar aquí con nuestras máquinas, es decir vender servicios avanzados”.

El talento, crítico para la industria del futuro

“Lo importante son las personas”, no se cansa de decir Atxa, quien añade que “debemos reflexionar a nivel de país sobre el papel que jugará la formación en la competitividad de Euskadi”. Además, anuncia que “en el caso de las empresas vascas, su nivel de competitividad se medirá por su capacidad para atraer talento y desarrollar el que ya tiene. En este sentido, la colaboración entre empresas y universidades necesita un marco estable para desarrollar proyectos que generen conocimiento y tecnología para las organizaciones empresariales a través de las personas.”

Continúa: “Mondragon Unibertsitatea lleva mucho tiempo colaborando estrechamente con empresas con proyectos de investigación de estudiantes. La formación debe usar todas las herramientas a su alcance como por ejemplo, los formatos duales, proyectos fin de grado, de master o de doctorado, a caballo entre la universidad y la empresa”.

Del sistema educativo vasco, Atxa subraya “la formación universitaria y la formación profesional orientada a la industria, una gran ventaja competitiva. Donde existe una formación de ese tipo como en nuestro caso, existe una industria fuerte, y en esos lugares, la renta per cápita es más alta, existe menos paro”. Sin embargo, “Euskadi tiene poca cantera debido a nuestra demografía, por lo que si no entrenamos bien, no competiremos en Champions”, detalla en un símil futbolístico.

“Y para que los profesionales de hoy no se desenganchen, necesitan formación, porque en el futuro habrá tecnología, tecnología y tecnología”, concluye.

El presidente de AFM coindice en que “a la velocidad que va todo no podemos ser secuenciales: la universidad forma, la empresa hace I+D… , sino que debe ir todo en paralelo”

“Necesitamos marcos estables de formación e investigación en doctorados”, tercia Atxa. “El potencial de hacer el doctorado en una empresa es una mina. Si la red que hemos citado antes sirviera para acercar la formación de doctorados y másteres con la investigación sería un acierto impresionante”.

Aranburu, de IK4, asiente confirmando la reflexión del rector, quien recuerda que en Alemania las empresas fichan a jóvenes de 18 años y les becan la carrera para que después se desarrollen allí profesionalmente.

El sistema educativo vasco es muy bueno, por eso hay que llevarlo al centro de la estrategia competitiva, propone el máximo mandatario de la universidad guipuzcoana. “Coincido con Atxa”, resalta Aranburu. “Vamos a tener muy pocas personas cualificadas y vamos a tener que importar ese talento. Necesitaremos más doctores. Son un bien imprescindible pero escasísimo. Ante esta situación necesitaremos personas con capacidad y conocimiento, ya que no habrá mano de obra no cualificada en masa. Debemos ser capaces de atraer talento propio y ajeno.”

 

Ecosistema conectado

Alberto García Erauzkin lanza el último tema de la mesa de debate: qué puede aportar a las empresas internacionales un ecosistema industrial tan compacto como el vasco. Él lo tiene claro: especialización y apuesta por las fortalezas científico-tecnológicas.” López Usoz, de AFM, considera que “nuestro ecosistema industrial goza de gran conocimiento adquirido durante años”. Aranburu, de IK4, piensa que “tenemos infraestructuras vanguardistas para testar proyectos de I+D; un Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación contrastado y especialización con capacidad de adaptación”. En opinión de Atxa, de Mondragon Unibertsitatea, “las empresas colaboran con la universidad en sus estrategias de talento para generar conocimiento y tecnología”.

Esmorís es de la opinión de que “la industria tiene todavía capacidad para incrementar su calidad, productividad e inteligencia en los procesos y eso se convierte en nuevas oportunidades de negocio”. Finalmente, López Atxurra de Tecnalia, sentencia que “una iniciativa del calibre y complejidad como Basque Industry 4.0, en la que se ven involucrados muy distintos tipos de entidades, no es posible desplegarla sin una componente fundamental de colaboración y de visión conjunta de país”.

 

 

 

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