La crisis mundial de abastecimiento de materias primas ha llevado a la Comisión Europea a presentar medidas legislativas que faciliten un mayor nivel de soberanía tecnológica en este ámbito.

La crisis mundial de abastecimiento de materias primas, y en particular de componentes electrónicos, que está sufriendo el sector industrial europeo, ha llevado a la Comisión Europea a presentar medidas legislativas que faciliten en la próxima década un mayor nivel de soberanía tecnológica en este ámbito.

El desabastecimiento de microchips tiene gran impacto en sectores industriales de Europa como la automoción, la comunicación, el procesamiento de datos, la defensa, la industria aéreo-espacial, y la fabricación de aparatos electrónicos inteligentes, entre otros. Según un informe de 2021 de Boston Consulting Group, Europa posee aproximadamente el 8% de capacidad de producción de microchips[1] frente a países de Asia Oriental, que muestran una capacidad cercana al 75%. En particular, Taiwán y Corea del Sur poseen la práctica totalidad de la fabricación mundial en tecnología (nodos) inferior a 10 nanómetros, lo que les hace situarse en una posición de todavía más liderazgo, ya que la actual carrera tecnológica se centra en reducir el tamaño de los nodos, y esto está relacionado con una mayor compactación de los transistores, una mayor velocidad de procesamiento y la mejora de la eficiencia energética de los microchips.

En este contexto la Comisión Europea ha actuado, y en julio de 2021 creó la “Alliance on Processors and Semiconductor Technologies” con el objetivo de analizar formas de aumentar la competitividad de las empresas del sector y fomentar la colaboración y cooperación entre actores del sistema.

La Comisión Europea reconoció abiertamente la delicada situación que atraviesa el sector en Europa y su fuerte dependencia de los países asiáticos, anunciando una ´Ley Europea de Chips´ (European Chips Act) que tratará de impulsar la cuota mundial de producción de chips hasta el 20% en 2030.

La ley, propuesta el 8 de febrero de 2022, y que debe aún debatirse en el Parlamento Europeo y los Estados miembros, se basa en tres pilares:

  • La creación de talento tecnológico y capacidades de innovación en chips microelectrónicos (“Chips for Europe Initiative”).
  • El desarrollo de un marco favorable para atraer inversiones para la fabricación de chips a gran escala.
  • El establecimiento de un mecanismo de coordinación entre Estados Miembros y la Comisión para monitorizar los desarrollos industriales que se produzcan y anticipar futuras crisis,
La ley pretende movilizar 11.000 millones de inversión pública y privada,

A los que se sumarían 30.000 millones de euros procedentes de los programas Next Generation, Horizonte Europa y diversas aportaciones nacionales. Además, se pretenderían invertir entre 2.000 y 6.000 millones en compañías que se incorporen al sector.

A nivel empresarial ya se han comenzado a dar algunos movimientos. Taiwán Semiconductor Manufacturing Co (TSMC), uno de los lideres mundiales de fabricación de microchips de alta gama, ha iniciado conversaciones con el gobierno alemán[4] para estudiar la posible ubicación de parte de su producción en Europa, y así mitigar riesgos de bloqueo que determinados problemas geopolíticos pudieran ocasionar. Y muy recientemente, Intel Corporation ha anunciado una inversión en Europa de 80.000 millones de euros durante los próximos 10 años a lo largo de la cadena de valor de semiconductores.

Mientras esto sucede en Europa, la administración Biden ha anunciado que impulsará la industria de los semiconductores con 50.000 millones de dólares

E Intel planea invertir 20.000 en una nueva fábrica en Ohio[5]. En paralelo, según cifras de los últimos “Five-year Plan”, China en 2025 habrá invertido 150.000 millones en diez años en el sector.

Teniendo en cuenta estos datos, así como el contexto geopolítico actual, no sería descabellado pensar en una tormenta perfecta de acontecimientos que, de producirse, tanto de forma individual como en conjunto, podrían llevar a la no aprobación de la Ley Europea de Chips.

¿Qué pasaría si, la crisis de abastecimiento de materias primas y componentes electrónicos se viese agudizada? ¿o si importantes decisiones geopolíticas en el Mar de China provocasen una interrupción definitiva de la transacción comercial (importación & exportación) de microchips entre Europa y los países del Este asiático? ¿y si China y USA continúan incrementando significativamente las inversiones en el sector por encima de las capacidades de Europa? ¿o si apareciesen otras prioridades que requiriesen de mayores inversiones que los microprocesadores?

Un escenario semejante no estaría exento de amenazas, pero tampoco de oportunidades.

El bloqueo de suministros unido al fracaso de la Ley de Chips podría impulsar la creación rápida por parte de algunos Estados Miembros de líneas de financiación nacionales y específicas para el desarrollo de las nuevas generaciones de microchips para los que es necesario contar con conocimiento científico y tecnológico desde los TRL-s más bajos a los más altos, capacidades de diseño y fabricación consolidadas y altos volúmenes de financiación. Esto podría ocurrir por lo tanto en aquellos países o regiones con mayor capacidad financiera y más desarrollados tecnológicamente, y no tanto en aquellos menos avanzados.

Sin embargo, habría que considerar que las políticas públicas (a nivel nacional o de la propia Unión Europea) pudieran verse sensiblemente afectadas por la coyuntura geopolítica, estableciéndose nuevas prioridades en las agendas de investigación y desarrollo tecnológico, con una mayor financiación, por ejemplo, en áreas estratégicas como defensa, transporte, energía, relaciones exteriores, etc. Además, la crisis económica podría frenar las iniciativas empresariales que, a nivel nacional o regional, tratasen de paliar de algún modo el fracaso de la acción conjunta europea que representaba la Ley Europea de Chips. Asimismo, el rápido incremento de la demanda (el mercado global presenta tasas de crecimiento anual cercanas al 25%) podría hacer que las medidas adoptadas para impulsar el sector, aun siendo significativas, resultasen insuficientes en un escenario tan adverso desde el punto de vista europeo

Existe una elevada probabilidad de que la inversión de USA y Asia en el sector de los microchips se incremente significativamente, manteniendo de esa forma y de manera prolongada a Europa, y Euskadi, en una posición de debilidad y dependencia.

Por ello, países y empresas deberían establecer relaciones comerciales con organizaciones en otras partes del mundo, y prioritariamente con aquellos países menos afectados por el bloqueo del suministro de chips; es decir, especialmente USA.

Euskadi debería trabajar en planes de contingencia ante la posibilidad de no conseguir establecer acuerdos eficientes y duraderos de colaboración con las grandes fábricas de semiconductores a nivel global.

Pero a su vez, se presentan distintas oportunidades para el territorio. Un campo interesante podría ser el desarrollo de software para “brain-inspired” microchips (línea prioritaria también del gobierno chino), dado el impacto que tiene su aplicación en inteligencia artificial para el sector financiero, IoT, blockchain, reconocimiento de imágenes, o el procesamiento de datos en vehículos autónomos e incluso en unidades aeroespaciales. El sistema industrial podría asimismo ocupar una posición más relevante en la industria auxiliar de componentes electrónicos, por ejemplo, a través de la adquisición y uso de herramientas avanzadas de encapsulado de microchips. Finalmente, sería anticipar que la demanda de formación para el diseño de microchips con tecnología cuántica va a crecer en los próximos 3-5 años, y Euskadi podría tratar de convertirse en actor importante de esa capacitación. El desarrollo de talento en esa área debería venir acompañado por políticas de innovación que incentiven la inversión en equipo y el emprendimiento.

  • * 1 https://www.bcg.com/publications/2021/strengthening-the-global-semiconductor-supply-chain
  • * 2 https://digital-strategy.ec.europa.eu/en/policies/alliance-processors-and-semiconductor-technologies
  • * 3 https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/speech_22_443
  • * 4 https://www.bloomberg.com/news/articles/2021-12-11/tsmc-in-early-stage-contact-with-germany-about-potential-plant
  • * 5 https://gizmodo.com/intel-plans-20-billion-factory-in-ohio-to-accelerate-d-1848397723

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