La Comisión Europea ha adelantado cómo serán los programas de trabajo de las cinco primeras misiones de investigación e innovación. Esta semana te explicamos cómo es la dedicada a la protección de la hidrosfera.

 

La tercera de las misiones a las que estamos dedicando esta serie de reportajes (ya te hemos hablado de las dedicadas a la adaptación al cambio climático y la lucha contra el cáncer) se centra en la protección de la salud de nuestras aguas, mares y océanos. La Unión asume que es imposible cumplir los objetivos del Pacto Verde si no presta la debida atención a la hidrosfera, por lo que la misión busca acelerar la recuperación de nuestro ecosistema acuático evitando y afrontando factores como la contaminación, la pesca no sostenible, el transporte o el turismo e incidiendo tanto en el efecto de la degradación de las aguas en el cambio climático como en la necesaria mejora de la gobernanza.

Esta misión se desplegará en dos fases, en las que, debido a la naturaleza transfronteriza de las aguas, la coordinación de iniciativas y la cooperación regional se organizarán por cuencas hidrográficas con el compromiso de cooperación de los Estados miembro y asociados. En la primera fase, que será la de desarrollo y pilotaje y se desarrollará entre 2021 y 2025, se sentarán las bases de actuación y las actuaciones concretas que se llevarán a cabo. En particular, se pilotarán y probarán proyectos dedicados a la mejorar la cartografía de la de la biodiversidad así como nuevas soluciones transformadoras para la restauración de los ecosistemas, la reducción de la contaminación y el desarrollo de actividades de economía azul circular y neutra en carbono. La segunda fase, de despliegue y ampliación, se desarrollará entre 2026 y 2030. En ella, las soluciones experimentadas en la primera fase continuarán su evolución y se ampliarán al tiempo que se reproducirán en otras cuencas. Para apoyar el despliegue de estas soluciones y su entrada efectiva en el mercado, la misión contribuirá a crear un ecosistema de inversión dinámico para involucrar a agentes tanto públicos como privados.

Antes de empezar con los objetivos específicos de esta misión es recomendable reparar en la puesta en marcha de un elemento que se espera facilite su cumplimiento; la creación de una plataforma digital de intercambio de conocimientos sobre los océanos y el agua que incluirá servicios de vigilancia en la que confluirán infraestructuras ya existentes como Copernicus, la Red Europea de Observación y Datos Marinos EMODnet, Destination Earth o ERIC. Por otra parte, uno de los primeros pasos que emprenderá la misión será el establecimiento de diversas sedes (faros) en las principales cuencas marítimas y fluviales europeas que actuarán como como centros y plataformas para el desarrollo, la demostración y el despliegue de innovaciones transformadoras para alcanzar los objetivos específicos de la misión. Estos faros integrarán todo el conocimiento generado y servirán para facilitar la implicación de ciudanía y empresas locales en la misión.

También es relevante señalar el papel que se espera que jueguen en esta misión dos factores. Por un lado, el impulso de una gobernanza participativa basada en la movilización y el compromiso de las administraciones públicas pero capacitando también a la ciudadanía para que actúen e impulsen iniciativas y campañas de sensibilización. Por otra parte, también será muy relevante la aportación de las nuevas tecnologías, tanto en la implementación de herramientas de vigilancia y prevención como para facilitar la concienciación y participación ciudadana. La UE llega a hablar incluso de una ‘transición digital azul’ que se desarrollará dentro de la llamada década digital. En segundo lugar, promoverá una gobernanza participativa basada en la movilización y el compromiso públicos pero capacitando también a los ciudadanos para que actúen e impulsen iniciativas y campañas de sensibilización.

 

Los tres objetivos específicos de la misión

Esta protección se materializa en el propósito de cumplir con tres objetivos:

–           Proteger y restaurar los ecosistemas marinos y de agua dulce y la biodiversidad, en línea con la Estrategia europea sobre biodiversidad para 2030. Como metas dentro de este primer objetivo están proteger un mínimo del 30% de la superficie marina de la UE (al menos un 10% de forma estricta), integrar corredores ecológicos como parte de una verdadera Red Natural Transeuropea y restaurar al menos 25.000 kilómetros de caudal libre (sin presas, embalses u otras construcciones hechas por el ser humano). Dentro de este objetivo la misión prevé poner en marcha dos faros de restauración (uno en la cuenca del Danubio y otro en costa atlántica y ártica) así como una plataforma ‘parques azules’. Los dos faros demostrarán que la restauración de los ecosistemas acuáticos es posible a gran escala mediante la reducción de la presión ejercida por factores como la pesca o la contaminación así como por la eficacia de una gestión basada en los ecosistemas y medidas como la reforestación azul, que permitirá aumentar la resistencia de las costas a los impactos del cambio climático. Por otra parte, los ‘parques azules’ gestionarán la cartografía de la biodiversidad, evaluarán el impacto de las presiones más importantes y prestarán apoyo a iniciativas locales y regionales alineadas con los objetivos de la misión.

 

–           Prevenir y eliminar la contaminación de nuestros océanos, mares y aguas, de acuerdo con el Plan de Acción para la Contaminación Cero del Aire, el Agua y el Suelo. En este segundo objetivo se incluye la reducción de al menos en un 50% los residuos plásticos en el mar, en un 30% de los microplásticos liberados en el medio ambiente, y en al menos en un 50% el uso de pesticidas químicos. Además, dentro del acceso de todos los Estados miembro, regiones y partes interesadas la implantación de soluciones innovadoras y reproducibles para prevenir, minimizar la contaminación de los océanos y las aguas, está previsto incrementar en un 50% la producción y el despliegue de sensores de medición de bajo coste e impacto ambiental.

 

 

–           Hacer que la economía azul sostenible sea neutra en carbono y circular, en línea con la propuesta de Ley Europea del Clima y la visión holística consagrada en la Estrategia de economía azul sostenible. Aquí se incluyen retos como eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades económicas marítimas en la UE y capturar las inevitables (emisiones marítimas netas cero); desarrollar una acuicultura con cero emisiones de carbono y de bajo impacto, y promover un uso circular y polivalente del espacio marino y acuático con bajas emisiones de carbono.

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