Carlos Peña, director del Área de Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación de Innobasque reflexiona, con motivo de la reciente publicación del Global Entrepreneurship Monitor de la Comunidad Autónoma del País Vasco, GEM CAPV 2015, sobre el fenómeno emprendedor en Euskadi:

«La metodología del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) se ha consolidado a lo largo de los años como la principal referencia internacional en materia de medición del fenómeno emprendedor que desde el año 2004, se viene desarrollando también en Euskadi.

Se debe reconocer el esfuerzo y resultados conseguidos por su contribución a conocer mejor la situación del emprendimiento en nuestro particular contexto socioeconómico. Detrás de esta iniciativa está un equipo comprometido con la calidad del trabajo y con la entrega de resultados, personas de la Universidad de Deusto, la Universidad del País Vasco y Mondragon Unibertsitatea.

El emprendimiento supone una de las principales manifestaciones de la actividad innovadora. Es una vía, un instrumento, que facilita la llegada al mercado de las nuevas soluciones, productos y tecnologías. Sin esa capacidad de tomar riesgos y de emprender, muchas veces esas nuevas ideas se quedarían en el cajón, desaprovechadas, sin explotar todo su potencial.

La persona emprendedora persigue un futuro mejor y está dispuesta a luchar por él, porque cree en la belleza de sus sueños. En Innobasque también perseguimos la idea de un futuro mejor para Euskadi, que creemos sólo podrá conseguirse trabajando de una forma más colaborativa, y buscando la transformación desde el conocimiento y la innovación.

La OCDE y la Comisión Europea vienen enfatizando, durante los últimos años, la necesidad de evaluar, de medir, de aprender… aplicado de forma particular a las políticas públicas. En caso contrario, corremos el riesgo de invertir nuestros recursos, por definición limitados, en áreas donde no siempre se producirán los mejores resultados. Esta necesidad de evaluación también debemos aplicarlas al emprendimiento, de forma que necesitamos seguir avanzando en su comprensión y medición, y para ello el GEM nos ofrece una metodología ya probada y exitosa.

En Innobasque sabemos que no existe un modelo único de hacer innovación: puede ser disruptiva o incremental, puede surgir de desarrollos propios o ajenos, puede apoyarse fuertemente en la tecnología o no necesitar de ella. De la misma forma, creemos que tampoco existe un modelo de emprendimiento válido para todos los territorios o todas las circunstancias. Es por ello que, la perspectiva comparada que nos aporta este informe, debe ser leída en el marco de la realidad socio-económica de nuestra comunidad.

El Plan Euskadi 2020 de Ciencia, Tecnología e Innovación, que recoge la estrategia innovadora del conjunto del país, hace hincapié en la especialización inteligente y la mejora de la eficiencia del sistema. El despliegue de la estrategia RIS3 Euskadi está impulsando nuevas iniciativas y dirigiendo los recursos a una serie de ámbitos prioritarios. Se están identificando a su vez proyectos tractores, que ayudarán a desarrollar nuevos mercados y a posicionar internacionalmente a las empresas vascas.

Este escenario de especialización inteligente supondrá la identificación y aprovechamiento de nuevas oportunidades, donde ciertamente creemos que habrá cabida para la entrada de nuevas iniciativas emprendedoras, lideradas por personas y equipos dispuestos a arriesgar y a luchar por llevarlas al éxito. Iniciativas por ejemplo en el ámbito de la industria 4.0, las redes inteligentes de transporte de energía, la medicina personalizada, la alimentación saludable, o la aplicación del Big Data en diferentes entornos como la salud, son algunos de los muchos ejemplos de nuevas oportunidades para el emprendimiento basado en el conocimiento, la tecnología y la innovación.

Nuestro sistema, por tanto, deberá estar preparado para dar apoyo a estas nuevas iniciativas emprendedoras, ofreciéndoles los recursos, capacidades e infraestructuras más adecuados, que puedan ayudarlas a crecer y a explotar su verdadero potencial de generación de riqueza y empleo.

Un ejemplo de este apoyo es el programa BIND 4.0, y donde el Gobierno y una serie de empresas tractoras han creado una “aceleradora publico privada de startups” para captar proyectos innovadores procedentes de todo el mundo en el entorno de la industria 4.0

Por supuesto que, este apoyo especializado anterior, que debe intensificarse y adaptarse continuamente a los cambios del entorno, no deberá impedir que se siga ofreciendo también ayuda a otras iniciativas emprendedoras más modestas, menos innovadoras, muchas veces empujadas desde la necesidad. Porque todos estos emprendimientos de diferentes categorías pueden contribuir, y de hecho lo hacen, a lograr un crecimiento más sostenido y más integrador en Euskadi.»

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