El poder de dos es “la creación de pares de ases con los mejores clientes o proveedores de una empresa de forma que, compartiendo conocimientos y experiencias obtengan una valor añadido de esa relación”, afirma Carlos Cordón, titular de la Cátedra Lego de Gestión de la Cadena de Suministro Lego en el IMD de Lausana (Suiza) y creador del concepto, en una entrevista publicada en Item 2: poder de dos.

La idea “poder de dos” engloba cuatro fases de colaboración entre las empresas, proveedores y clientes. ¿Cómo pueden obtener ventajas competitivas a través de la colaboración?

En un clima de dificultades económicas, el concepto “poder de dos” se presenta a las empresas como una herramienta de obtención de ventajas competitivas a través de la colaboración entre clientes y entre proveedores. Cordón enfatiza la necesidad de “una completa alineación de los componentes de la relación y un clima de confianza y transparencia absolutos” para su éxito.

Las cuatro fases de colaboración englobadas en “poder de dos”:

Fase 1.- Ejecución impecable

En el supuesto de que el tiempo de entrega, de calidad y de coste no se haya logrado entre los agentes implicados, existen pocas posibilidades de desarrollar una relación de colaboración. La ejecución impecable es una condición previa indispensable para tal fin.

Fase 2.- Coste total de la propiedad

El objetivo en este punto es que las dos empresas modifiquen su relación laboral para que puedan reducir los costes de manera eficaz. Implica nuevas formas de pensar, nuevos desafíos y “desaprender” ideas clásicas, siempre con la idea de esfuerzos conjuntos y confianza.

Fase 3.- Valor/coste

La tercera etapa en los esfuerzos colaborativos del “poder de dos” se centra en alejarse definitivamente de la idea del coste como único determinante de la ventaja competitiva. El nuevo concepto es trabajar en relación valor/coste, en la que el numerador es quizá más importante que el denominador. Este cambio conlleva inmediatamente un diseño de producto conjunto.

Fase 4.- Alineación estratégica

La fase final de la colaboración exige un compromiso aún mayor en la alta dirección, pero también requiere de medios estructurados para difundir el trabajo en ambas organizaciones. El gobierno necesita ser considerado como un proceso primordial, que requiere algún tipo de comité de dirección que valore los progresos, elimine obstáculos, establezca prioridades y facilite las mejores.

Irizar, Opel España o El Corte Inglés son empresas que colaboran e involucran a proveedores y clientes con el objetivo de asegurar la máxima calidad y mejora en los productos, así como el fortalecimiento de los procesos, entre otras ventajas.

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