En un mundo digitalmente más interconectado, la ciberseguridad es un desafío creciente; así lo recoge el último Informe de Riesgos Globales 2023 publicado por el World Economic Forum (WEF). La cada vez mayor integración de herramientas digitales con la infraestructura física exige una protección sólida de los sistemas.

En un mundo digitalmente más interconectado, la ciberseguridad es un desafío creciente; así lo recoge el último Informe de Riesgos Globales 2023 publicado por el World Economic Forum (WEF). La cada vez mayor integración de herramientas digitales con la infraestructura física exige una protección sólida de los sistemas.

En un mundo digitalmente más interconectado, la ciberseguridad es un desafío creciente; así lo recoge el último Informe de Riesgos Globales 2023 publicado por el World Economic Forum (WEF).  La cada vez mayor integración de herramientas digitales con la infraestructura física exige una protección sólida de los sistemas. Para abordar esta complejidad, las organizaciones deberán utilizar tecnologías como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial para evaluar y comunicar de manera más efectiva el riesgo cibernético.

Dada la relevancia de la ciberseguridad, el WEF elabora anualmente desde 2022 el informe Global Cybersecurity Outlook (GCO), que ya se ha convertido en una de sus publicaciones más emblemáticas. El más reciente, el elaborado este 2023, indica que los líderes empresariales son más conscientes de los problemas cibernéticos de sus organizaciones que hace un año y que también están más dispuestos a abordar esos riesgos. Sin embargo, los líderes tecnológicos siguen tratando de encontrar el lenguaje más adecuado para que sus homólogos empresariales comprendan los riesgos en su mayor alcance, así como las formas de actuar, que sigue siendo uno de los principales retos a abordar.

Los líderes empresariales son ahora más conscientes de los problemas cibernéticos de sus organizaciones que hace un año y también están más dispuestos a abordar esos riesgos.

Este informe presenta los resultados sobre las perspectivas de los líderes empresariales y de ciberseguridad acerca de los principales problemas cibernéticos y examina cómo afectan a las organizaciones de todo el mundo. Entre las principales conclusiones se incluyen:

  • El panorama de las ciberamenazas ha cambiado, y las personas encuestadas consideran que los mayores riesgos se encuentran en la interrupción del negocio y el daño a la reputación. La inestabilidad geopolítica global ha estrechado la brecha de percepción sobre los riesgos, entre líderes empresariales y tecnológicos, con el 91% previendo eventos cibernéticos catastróficos. Además, el 43% de los líderes esperan ciberataques en su organización en los próximos dos años, priorizando defensas cotidianas sobre la inversión estratégica.
  • La fragmentación geopolítica está impactando en la protección de datos y la ciberseguridad, afectando a las operaciones comerciales y las inversiones en diferentes países. Los líderes empresariales reconocen que la calidad de la seguridad en su cadena de suministro influye en el riesgo de ciberseguridad.
  • Para abordar estas preocupaciones, los líderes están fortaleciendo los controles de terceros y reconsiderando sus ubicaciones comerciales. Sin embargo, los líderes empresariales tienden a enfocarse en soluciones internas, mientras que los responsables de ciberseguridad priorizan las relaciones/colaboraciones con otras organizaciones.
  • La transformación digital aumenta la complejidad y el riesgo de ciberseguridad al integrar tecnologías emergentes con la infraestructura heredada. Los responsables tecnológicos ven ahora las leyes de privacidad de datos y regulaciones de ciberseguridad como herramientas efectivas para mitigar riesgos, marcando un cambio de percepción desde el informe Perspectivas 2022.
  • Las interacciones entre responsables de ciberseguridad y responsables empresariales están aumentando, con el 56% de los líderes de seguridad reuniéndose regularmente con la dirección para reducir la brecha de percepción en ciberseguridad. Sin embargo, aún se necesita trabajo para promover la comprensión entre los equipos empresariales y de seguridad.
  • Establecer una cultura centrada en la seguridad requiere un lenguaje común y métricas que sean relevantes para los miembros de la dirección y la empresa en general. La integración de debates sobre ciberriesgos en la estructura organizativa facilita una comunicación fluida y la gestión efectiva de estos riesgos.
  • Los líderes de ciberseguridad deben comunicar los problemas de seguridad en términos comprensibles para los ejecutivos de nivel directivo, quienes, a su vez, deben asumir una mayor responsabilidad en los requisitos cibernéticos operativos para mejorar las capacidades de sus organizaciones en este ámbito.
  • La contratación y retención de talento cibernético es un desafío clave para la ciberresiliencia. La diversidad e inclusión son soluciones prometedoras, y es importante comprender el amplio espectro de habilidades necesarias para ampliar las posibles contrataciones futuras. Sin embargo, se requiere tiempo, reflexión e inversión para escalar de desarrollo de las capacidades en este entorno.
El WEF está ya elaborando la que será la edición 2024 del global cibersecurity outlook, que denota la relevancia de la ciberseguridad a nivel mundial.

Para analizar la evolución de todas estas cuestiones y conocer las tendencias futuras, el WEF está ya elaborando la que será la edición de 2024, cuyo objetivo es llegar a públicos ejecutivos aún más diversos, en más sectores, en todo el mundo. El informe se está realizando con una participación abierta a través de una encuesta que alimentará sus contenido.

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