La transición a las energías renovables requiere grandes cantidades de recursos naturales, como cobalto, litio y cobre, para fabricar vehículos eléctricos. Para satisfacer la creciente demanda, empresas mineras, fabricantes de automóviles y gobiernos están explorando el planeta en busca de minas potenciales o ampliando las existentes, incluyendo el fondo oceánico.

La Metals Company, una empresa internacional con sede en Canadá, está liderando la exploración de la minería de aguas profundas y ha probado con éxito su sistema de extracción de nódulos polimetálicos en el buque Hidden Gem, una antigua plataforma petrolera readaptada.

Sin embargo, la legislación internacional prohíbe la explotación minera en aguas profundas y ha generado preocupación entre los grupos ecologistas, científicos y algunas empresas del mercado de metales para baterías debido a los posibles estragos que esto podría causar en la biodiversidad marina y el medio ambiente en general. El Parlamento Europeo y varios países han pedido una moratoria temporal de la minería de aguas profundas, y algunas empresas han declarado que no comprarán metales de los fondos marinos hasta que se conozca mejor su impacto ambiental.

Sin embargo, la Metals Company sigue adelante con sus planes de iniciar operaciones a gran escala en julio de 2024 en asociación con Nauru.

Artículo de referencia: https://www.wired.com/story/deep-sea-mining-electric-vehicle-battery/

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