Mondragon Assembly S. Coop ha conseguido financiación en la última convocatoria de M-ERA.net, una red europea que impulsa la cooperación en I+D en materiales avanzados. Tras el éxito de la propuesta, la empresa de Aretxabaleta y socia de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, comenzará a desarrollar en colaboración con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), la Universidad Politécnica de Madrid y socios de Francia y Turquía, el proyecto PARACELSIS, centrado en el desarrollo de células solares más eficientes.

Aitor Apraiz, ingeniero de proyectos de I+D en Mondragon Assembly, destaca que el proceso de presentación del proyecto que ha sido finalmente financiado, además de ser ágil y accesible, les ha permitido establecer alianzas estratégicas con referentes europeos en el sector fotovoltaico.

¿Es la primera vez que Mondragon Assembly consigue este hito? ¿Habéis participado antes?

Mondragon Assembly participó por primera vez en 2010-2011, también en colaboración con la UPV/EHU, además de la universidad de Marsella y un socio francés, en un proyecto que se llamaba PVPRINT. El objetivo del proyecto era el de desarrollar procesos de impresión de tintas de plata, para células fotovoltaicas. Posteriormente, hemos participado en alguna propuesta relacionada con la fotovoltaica integrable en edificios, pero no han sido financiadas, hasta esta última, PARACELSIS, en la que hemos tenido éxito.

¿Qué os ha motivado a participar en M-ERA.NET?

La propuesta vino de la UPV/EHU y la Universidad politécnica de Madrid, quienes disponen de desarrollos interesantes en el sector fotovoltaico. Estos desarrollos presentan una oportunidad para Mondragon Assembly, ya que nos permiten estar en contacto con las últimas tecnologías y prepararnos en caso de que alguna de ellas comience a ganar presencia en el mercado. Además, los participantes europeos que forman parte del consorcio son también muy interesantes para la captación de conocimientos y al mismo tiempo extender la red de contactos de Mondragon Assembly.

¿Cómo ha sido el proceso? ¿Habéis estado acompañados en este camino?

La verdad es que la presentación ha sido bastante sencilla. La Universidad Politécnica de Madrid ha coordinado tanto la parte científica como la parte administrativa, y nos ha guiado muy bien. También la UPV/EHU ha sido de gran ayuda en este apartado, facilitándonos la correcta cumplimentación de los trámites.

¿Cuál o cuáles han sido las mayores dificultades con las que os habéis encontrado y cómo las habéis afrontado?

Sinceramente, no ha sido muy complejo. La idea y el consorcio estaban claras desde un inicio, y la presentación en dos fases ha facilitado el trabajo. La parte administrativa es muy reducida, y no supone un esfuerzo significativo.

¿Cómo valorarías la experiencia de compartir proyecto con otras empresas internacionales?

La fase de propuesta ha sido muy enriquecedora, ya que nos ha permitido conocer de cerca los desarrollos tecnológicos de los que disponen varios agentes de referencia europeos en el ámbito de la fotovoltaica. También nos ha servido para hacer nuevos contactos, e incrementar nuestra visibilidad como partner relevante en tecnologías de energía solar fotovoltaica en Europa.

De no haber conseguido la financiación, ¿qué os llevarías de la experiencia de participación en M-ERA.NET?

El hecho de preparar una propuesta bien hecha supone en sí mismo un buen resultado para Mondragon Assembly. Hemos tenido conversaciones muy interesantes y hemos compartido las problemáticas actuales que existen en el sector fotovoltaico. También nos ha exigido proponer soluciones y líneas de trabajo orientadas a la resolución de estas problemáticas, con lo que incluso en el caso de no obtener la financiación, el trabajo que hemos dedicado es, sin lugar a dudas, un esfuerzo bien invertido.

Háblanos un poco del proyecto para el que habéis recibido la financiación. ¿Cómo influirá este desarrollo en la industria de la energía social fotovoltaica?

El proyecto PARACELSIS tiene como objetivo el desarrollo de una tecnología novedosa de células y módulos fotovoltaicos. Se pretende desarrollar células “tándem”, en las que sobre las células de silicio convencionales se va a depositar otra célula de tecnología CIS (tecnología fotovoltaica basada en un material semiconductor compuesto principalmente por cobre (Cu), indio (In) y selenio (Se)), lo cual permitirá capturar mucha más luz y por tanto aumentará la eficiencia de conversión de luz en electricidad.

En paralelo, se va a investigar en tecnologías de interconexionado de estas células novedosas, ya que las técnicas que se emplean en la actualidad basadas en soldaduras convencionales no son compatibles.

Mondragon Assembly contribuirá a los desarrollos a nivel de célula, pero sobre todo se responsabilizará del desarrollo de los procesos necesarios para interconectar dichas células de una forma escalable. El impacto de disponer de tecnologías avanzadas como la de PARACELSIS, permitirá a la industria fotovoltaica obtener mayores cantidades de energías por metro cuadrado, reduciendo así el impacto de las “macroplantas”, y al mismo tiempo obtener una reducción del coste de la energía solar fotovoltaica.

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