Bilbao, Donostia, Mondragón y Vitoria-Gasteiz han acogido hoy la decimosexta edición de FIRST LEGO League Euskadi en una jornada donde ha primado la diversión y el conocimiento científico-tecnológico. El torneo multisede, organizado por la Universidad de Deusto, Mondragon Unibertsitatea, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) junto a la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, ha reunido a un total de 1.300 jóvenes de 60 centros educativos repartidos en 170 equipos (107 equipos Challenge y 63 equipos Explore), que han querido sumarse a esta gran cita de la ciencia y la tecnología.
A partir de la presentación del desafío anual, que en esta edición se ha centrado en la exploración de los océanos, este programa educativo de referencia en el ámbito STEAM promueve que los jóvenes investiguen una idea en diferentes escenarios, la prueben, la descarten, la validen y la varíen para llegar a sus propias conclusiones. Además de presentar un proyecto de innovación sobre la temática de este año, los más de 2800 participantes de esta temporada han trabajado durante los últimos meses en equipo para diseñar, construir y programar un robot que compite para lograr superar el mayor número de misiones.
Los ocho equipos que hoy han resultado ganadores en la 16ª edición de FIRST LEGO League Euskadi participarán el 29 de marzo en la final española que tendrá lugar en El Ferrol. Allí expondrán sus proyectos de innovación, y sus robots competirán para lograr un pase a la final mundial de Houston (Estados Unidos), que se celebrará del 16 al 19 de abril.
Son los representantes de El Regato de Barakaldo; San Fidel Ikastola de Gernika; Sagrado Corazón de Bermeo; Santo Tomás Lizeoa de San Sebastián; Berrio-Otxoa de Bilbao; Jesus María Ikastetxea de Bilbao; Urkide de Vitoria; y Tecnoclub de Elburgo. Se trata de los dos mejores equipos de cada sede -Bilbao, Donostia, Mondragon y Vitoria-Gasteiz, que han destacado por ser los más completos de los 170 equipos que esta mañana han participado en el torneo.
Los proyectos de innovación ganadores han propuesto soluciones únicas al reto de esta edición. Algunos de ellos han sido el diseño de un nuevo traje ecológico más seguro para los buceadores y más sostenible con el medioambiente, fabricado con materiales biodegradables y que permita reducir los riesgos de la enfermedad de descompresión; un proyecto basado en los Jardines Marítimos que permita investigar inicialmente en los laboratorios y después se coloquen en el mar para solucionar la degradación del a flora del fondo marino; un kit de comunicación subacuática; un dron submarino equipado con una cámara avanzada y un sensor de alta precisión que determina el grado de turbidez del agua y permite determinar el grado de visibilidad de ésta antes de que los buzos realicen la incursión; la reutilización de la central nuclear de Lemoniz y su entorno marítimo, para crear un centro de investigación en vivo para explorar el fondo marino; o el desarrollo de unas boyas que detectan algas venenosas y ayudan a que no aparezcan en la costa gallega y perjudiquen el marisco y el trabajo de las mariscadoras, entre otros.
La organización agradece la participación de los más de 400 voluntarios sin los que el torneo no hubiera sido posible, así como el compromiso de colaboradores como el departamento de Ciencia, Universidades e Innovación y el departamento de Educación del Gobierno Vasco, las Diputaciones Forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, la Asociación Ingeniera Soy, y de los patrocinadores del torneo en cada sede. El programa está apoyado por un total de 39 entidades del País Vasco, entre las que destacan empresas, universidades, centros de investigación e instituciones. Todas ellas comparten el compromiso por despertar el interés de los escolares por la ciencia y las habilidades a ellas asociadas: innovación, experimentación, pensamiento crítico, trabajo en equipo o creatividad.