En ocasiones se puede decir mucho con pocas palabras: “Lo breve, si bueno, 2 veces bueno” y como muestra irrefutable están los 140 caracteres de Twitter. Haciendo un repaso a lo acontecido en 2016 nos damos cuenta de que grandes ideas pueden permanecer encerradas en un par de líneas. Rescatamos algunas de ellas para inaugurar 2016 con la mejor inspiración:

En junio de 2016 el periodista sudafricano Toby Shapshak emocionaba al auditorio de la Sala Barria de Euskalduna en Bilbao diciendo:

“Es posible hacer algo con casi nada”.

6 de las 10 economías del mundo que más crecen está en África.

En estas latitudes tenemos los mimbres y las capacidades de contar con algo más que casi nada. Los futuros líderes de Euskadi, los jóvenes, en la última edición del Global Innovation Day, estuvieron también presentes junto a Shapshak.

“Nos hacemos preguntas, somos inquietos, queremos cambiar el mundo. Eso somos los GlobalShapers”,

afirmaba sin tapujos Lorea Argarate, su curator en Bilbao.

Separados por algunas décadas, pero con la misma ilusión se mostraba Txema Villate, director general de Innobasque, en una entrevista concedida al diario El País en el mes de noviembre.

“No hay que adaptarse a los cambios, hay que provocarlos»,

retaba.

El presidente de Innobasque, Alberto García Erauzkin mostraba cómo al presentar la Memoria corporativa de Innobasque:

“La colaboración es un proceso que requiere invertir esfuerzo y tener confianza y aunque el camino no es siempre fácil, nos permite alcanzar metas más ambiciosas, llegar más lejos”.

En esta idea incidía también el presidente de Confebask, Roberto Larrañaga:

“Euskadi tiene capacidad industrial de sobra para competir en el mundo al más alto nivel, una carrera a la que vemos que, afortunadamente, también se van sumando las pymes. Todo esto no es fruto de la casualidad, sino de una tradición industrial y de unos valores que nos supieron inculcar nuestros padres. Esperemos saber hacer lo mismo con nuestros hijos e hijas.”

Son estos jóvenes precisamente los que han cautivado a Arantza Arruti, voluntaria en FLL Euskadi desde 2014 y profesora en la Universidad de Deusto:

“lo más importante de ser voluntaria en la FLL significa poder estar en contacto con personas (niños, niñas y jóvenes) creativas, innovadoras, valientes, positivas, que se esfuerzan día a día y que tienen una actitud emprendedora, esa que es necesaria para enfrentarse al futuro con alegría, energía y muchas ganas de seguir adelante mientras se apuesta por la ciencia y la tecnología”.

A ellos puede interesarles especialmente saber que

“la magia de la escala nano hace que cuando cogemos un material conocido y manufacturamos su nanoestructura, sus propiedades cambian de manera extraordinaria. De igual modo, pequeñas decisiones han tenido un enorme impacto en mi vida”.

Son confesiones de Yolanda de Miguel, directora del Cluster de Nanotecnología en Tecnalia, en Tedx Almendra Medieval, al subrayar la importancia de las pequeñas cosas.

Pequeñas decisiones pueden tener que ver con emprender nuevos caminos. Sobre emprender, Carlos Peña, director del Área de Políticas de Innovación, considera que:

“la persona emprendedora persigue un futuro mejor y está dispuesta a luchar por él, porque cree en la belleza de sus sueños”. 

Gotzon Bernaola, director de Innovación Social de Innobasque pone el foco en los y las senior:

“Los trabajadores de más de 50 años tienen muchas ideas poderosas.  Los años acumulados de experiencia laboral no deberían tirarse a la basura; los trabajadores mayores no están solo esperando a jubilarse; muchos quieren enfrentarse a nuevos retos.”

Que el año que ahora empieza sea magnífico para todas las personas que lo empiezan con

“optimismo, la fuerza más poderosa de la innovación”,

como nos dijo la exdirectora de Inteligencia de la CIA, Carmen Medina.

 

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