La economía circular es una oportunidad para la mejora de la competitividad empresarial y territorial, ya que se trata de un modelo socio-económico que busca el desarrollo y la creación de valor desacoplado del consumo de recursos finitos.

Desde Innobasque, con la colaboración de Aclima e Ihobe, hemos creado Circular Basque, una red de organizaciones privadas y públicas de los distintos sectores de actividad, comprometidas en promover e implementar la economía circular en Euskadi. Un espacio para compartir conocimiento y dar a conocer las diferentes iniciativas que se están llevando a cabo.

Pero, ¿cuáles son las claves para aprovechar las oportunidades que ofrece este modelo?

Los principios de la economía circular se basan en generar sistemas en los que los residuos no existen, sino que son recursos que se reintroducen en la misma cadena de valor o en otras, maximizando su aprovechamiento. Pero lograr la transición al modelo de economía circular implica importantes cambios a desarrollar por todos los agentes, desde las empresas, hasta los gobiernos u otro tipo de organizaciones, así como las personas. Por ello es importante avanzar dando pasos pequeños, pero firmes y con impacto real.

Las oportunidades se presentan a lo largo de toda la cadena de valor de cualquier sistema, desde la extracción de las materias primas, el diseño y la producción, hasta la comercialización de los productos y el aprovechamiento de los residuos generados, ya sea en un proceso productivo industrial, una actividad enfocada a ofrecer servicios, o el funcionamiento de una ciudad, por ejemplo.

Nos referimos de forma más concreta a la obtención de recursos naturales y materias primas causando el menor impacto ambiental posible, y primando aquellas que sean reutilizadas o recicladas. El diseño basado en criterios de ecoeficiencia o favoreciendo el futuro desensamblaje de las piezas o modularidad, permitirá procesos logísticos más eficientes, así como la recuperación de materiales y la reparación o remanufactura en fases más avanzadas de la cadena de valor.

A la hora de la comercialización de los productos, se da especial importancia a la incorporación de modelos de negocio basados en la transición del producto al servicio. La digitalización y el internet de las cosas cobran un papel fundamental al dotar de inteligencia a los productos, que permiten, por ejemplo, realizar un manteniendo predictivo o preventivo, mejorar su uso, o incrementar su durabilidad.

Desde Circular Basque buscamos proyectos de economía circular desarrollados en Euskadi, que posibiliten un uso más eficiente de los recursos. Sin carácter restrictivo se trata así de proyectos que:

  • mejoren y/o redefinan, o creen, productos, procesos, servicios, modelos de gestión y negocio, modelos de consumo y comportamiento;
  • incorporen tecnologías existentes o nuevas, desde la fase de diseño, pasando por la comercialización, hasta su fin de vida;
  • permitan utilizar energías renovables y los materiales más eficientes, prolongar la vida útil de los productos, sensorizarlos, compartirlos, reutilizarlos, remanufacturarlos, valorizarlos o reciclarlos, y obtener el mayor valor posible con el menor impacto ambiental, etc.

Súmate a Circular Basque y juntos contribuiremos a hacer una Euskadi circular.

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