El auditorio del Museo Guggenheim en Bilbao acogió ayer la presentación de la Guía de la Innovación 2024, que anualmente elabora el periódico económico Estrategia Empresarial con la colaboración de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque.
La Guía, que cumple 18 ediciones este año, se ha consolidado como una publicación referente para documentar la evolución del tejido empresarial vasco que, en colaboración con agentes públicos y privados, “ha dado grandes pasos hacia una Euskadi más competitiva, más sostenible e inclusiva gracias a la innovación”, expresó el consejero delegado y director de Estrategia Empresarial, Roberto Urkitza, durante la presentación. El acto contó con la participación de Manuel Salaverria, presidente de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, y con una mesa de diálogo protagonizada por los consejeros del Gobierno Vasco Mikel Jauregi (Industria, Transición Energética y Sostenibilidad) y Juan Ignacio Pérez Iglesias (Ciencia, Universidades e Innovación), moderada por la redactora jefa de Estrategia Empresarial, Ainhoa Agirregoikoa.
En el marco de la presentación, los intervinientes han celebrado que la “foto fija” de Euskadi muestra una evolución positiva en materia de I+D+i, pero amenazada, como el resto de Europa, por la supremacía de Estados Unidos y China.
Este contexto fue concretado por Manuel Salaverria, presidente de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, durante la apertura del acto, donde instó a Europa a mantener “un debate profundo sobre su posicionamiento dentro de este contexto geopolítico”. En este sentido, Salaverria auguró un despertar de Europa, con las conclusiones del informe Letta y Draghi como revulsivo, una evolución en la que Euskadi “debe estar, y estará”. El presidente aseguró que, en el panorama actual gobernado por la incertidumbre, “va a ser clave el cómo vamos a aprovechar y dirigir nuestras potencialidades para situarnos en ese nuevo marco”.
Los consejeros del Gobierno Vasco Mikel Jauregi (Industria, Transición Energética y Sostenibilidad) y Juan Ignacio Pérez Iglesias (Ciencia, Universidades e Innovación) partieron de esa realidad para reiterar el compromiso de Euskadi con la innovación, anunciando que el objetivo del ejecutivo vasco es aumentar la inversión en I+D hasta el 3% del PIB para 2030.
Jauregi recordó que la Comisión Europea ha vuelto a reconocer a Euskadi como territorio de alta innovación este 2024, tan solo superado por países como Dinamarca, Suecia, Finlandia y Países Bajos, para afirmar que “no nos conformamos y aspiramos a más”. Al respecto, el consejero afirmó que Euskadi tiene potencial para convertirse en una potencia dentro del paradigma de la reindustrialización de Europa. “Necesitamos más industria, mejor industria y menos emisiones. La innovación es el camino para convertirnos en la punta de lanza y para hacer frente a los retos del futuro, como la transición energética y la transformación digital”, expresó.
En esta línea, el consejero puso en valor el modelo de colaboración público-privada, “clave” para avanzar en innovación. “Buena muestra de ello es que, por ejemplo, los 145 millones de ayudas del Gobierno Vasco para I+D tecnológica en 2024 han movilizado una inversión privada de 265 millones de euros. Por cada euro público que invertimos en innovación tecnológica desde el Gobierno, las empresas ponen casi dos», ejemplificó Jauregi.
El consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Juan Ignacio Pérez Iglesias, apuntó, por su parte, la necesidad de apostar por ideas “verdaderamente transformadoras”, asegurando que la innovación incremental “no basta”. La optimización paulatina de servicios o productos ya existentes “nos aleja de la vanguardia”, afirmó el consejero, para aseverar que “tenemos la obligación moral de perseguir esa posición”.
Una de las debilidades detectadas por Pérez Iglesias es la escasez de talento con altas capacitaciones, capaces de provocar esa innovación disruptiva. Al respecto, el consejero anunció la intención de su nuevo departamento de crear un Centro de Estudios Avanzados durante la presente legislatura, capaz de formar al talento vasco y de atraer al de fuera.
