Reportaje del 06 de mayo de 2021
NextGenerationEU es el nombre dado al mecanismo de recuperación temporal aprobado por la UE para paliar las consecuencias de la pandemia y sentar las bases de una Europa más resiliente en la que las pequeñas y medianas empresas tendrán un papel importante.
Europa estaba trabajando en las seis prioridades de la Unión para 2024 cuando la pandemia irrumpió en nuestras vidas. La crisis sanitaria pronto se solapó con otra, también global pero de índole económica, que además amenazaba con ser la peor desde 1929. Enseguida se hizo evidente por tanto que la recuperación tendría que ser conjunta, coordinada y, sobre todo, regeneradora; además de paliar las consecuencias inmediatas de la Covid-19, los países europeos debían sentar las bases de una UE más resiliente, digital y sostenible. Es decir, más innovadora.
Para emprender esa recuperación, y lograr que sea lo más rápida y equitativa posible, la Comisión Europea propuso en mayo el ya famoso fondo NextGenerationEU, con el que inyectará 750.000 millones a la economía de los Estados miembro a lo largo de los próximos cuatro años. Los fundamentos de este mecanismo de recuperación han quedado reflejados en la Estrategia Anual de Crecimiento Sostenible de 2021, que da continuidad a la de 2020. Por tanto, tiene como ejes principales el Pacto Verde y la sostenibilidad competitiva, aunque ajustados a las prioridades impuestas por la crisis sanitaria (como proteger la salud y el empleo de los ciudadanos europeos) y a la necesidad de blindar la estabilidad macroeconómica frente a futuras adversidades.
¿Cómo se van a gestionar esos 750.000 millones?
El fondo de recuperación NextGenerationEU autoriza a la Comisión Europea a emitir hasta 750.000 millones de euros de deuda en nombre de la Unión. Esto quiere decir que los 27 estados miembro se han puesto de acuerdo para endeudarse juntos con el reto de invertir en un futuro común. El fondo tiene dos partidas distintas, por un lado 360.000 millones se repartirán mediante préstamos que deberán saldarse antes de 2058, mientras que los otros 390.000 se entregarán a través de transferencias no reembolsables. O, dicho de otro modo, a fondo perdido.
A su vez, para gestionar ambas partidas, se han creado dos nuevos instrumentos: el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y la Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-UE). Aparte de estos dos nuevos instrumentos, NextGenerationEU aportará dinero adicional a otros programas europeos que ya existen, como Horizonte Europa, InvestEU, Desarrollo Rural o el Fondo de Transición Justa (FTJ).
MECANISMO DE RECUPERACIÓN Y RESILIENCIA (MRR)
Es el elemento central de NextGenerationEU y su finalidad es restaurar el potencial de crecimiento de las economías de la Unión. Lo que se traduce en los siguientes objetivos principales:
– la doble transición ecológica y digital.
– lograr un crecimiento sostenible incorporando elementos como la cohesión económica, la creación de empleo, la competitividad, la innovación y unas pymes fuertes.
– la resiliencia sanitaria, económica, social e institucional que nos haga ser más fuertes ante futuras crisis.
– la cohesión territorial de Europa.
Está dotado con 672.500 millones de euros y el criterio para su reparto ofrecerá un mayor apoyo a los países cuya situación económica y social se haya deteriorado más como consecuencia de la pandemia. En todos los casos, los fondos asignados a través de este mecanismo se repartirán en dos tramos; un 70% se adjudicará teniendo en cuenta indicadores económicos anteriores a la emergencia sanitaria y deberá ser comprometido por la Comisión Europea entre 2021 y 2022, mientras que el reparto del 30% restante se comprometerá enteramente a finales de 2023, podrá ejecutarse hasta 2026, y se decidirá con los datos que reflejen la evolución económica de cada país desde 2020.
AYUDA A LA RECUPERACIÓN PARA LA COHESIÓN Y LOS TERRITORIOS DE EUROPA (REACT-UE)
Por su parte, los 47.500 millones destinados del fondo REACT-EU tienen como objetivo fortalecer el estado del bienestar en los estados miembro, tanto para paliar de manera inmediata las consecuencias de la pandemia como de cara al futuro. Por eso están destinados a apoyar proyectos que mejoren la educación, la sanidad y los servicios sociales. Funcionarán como los fondos estructurales, pero con mayor flexibilidad y agilidad en su ejecución. Los recursos del REACT-EU deberán ser ejecutados entre 2021 y 2022 y se asignarán en función de la gravedad de las repercusiones socioeconómicas de la crisis en cada país.
¿Qué deben hacer los países para recibir los fondos NextGenerationEU?
Para recibir apoyo financiero de estos fondos, cada estado ha tenido que preparar su propio Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, en el que deben de especificar el programa de inversiones y reformas que van a realizar, siempre basado en los principios de sostenibilidad medioambiental, productividad, equidad y estabilidad macroeconómica.
Cada plan nacional deberá afrontar los retos particulares del país que lo presenta ajustándose a los objetivos planteados por la Estrategia Anual de Crecimiento Sostenible, aunque la Comisión Europea ha subrayado siete ámbitos en los que considera que todos ellos deben invertir dado su previsible efecto en la creación de empleo y por el grado de aprovechamiento que tienen de las ventajas de las transiciones digital y ecológica.
– Puesta en marcha temprana de tecnologías limpias y aceleración del desarrollo y el uso de las energías renovables.
– Mejora de la eficiencia energética de los edificios.
– Fomento de tecnologías limpias para acelerar el uso de un transporte sostenible, accesible e inteligente.
– Despliegue rápido de servicios de banda ancha rápida en todas las regiones y hogares, incluidas las redes de fibra y 5G.
– Digitalización de la Administración y los servicios públicos.
– Aumento de las capacidades industriales vinculadas al almacenamiento y gestión de datos en la nube y al desarrollo de procesadores de última generación y sostenibles.
– Adaptación de los sistemas educativos a las competencias digitales.
¿Cuánto dinero recibirá España y cómo lo gestionará?
De cumplirse las previsiones, la cifra que puede recibir España asciende a unos 140.000 millones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (cifra que representaría más del 10% de la riqueza generada por el país en 2019), que deberá destinar a reformas y proyectos de gran impacto relacionados con la cohesión económica, la competitividad (especialmente la basada en la transformación digital) y la transición ecológica.
Según fuentes del Gobierno, España recibiría del MRR un total de 69.528 millones a fondo perdido y podría acceder a más de 70.000 millones de euros en préstamos. Por su parte, está previsto que además reciba más de 12.400 millones de REACT-EU. Parte del total de estos fondos, alrededor de 27.000 millones, han sido ya incluidos por el Gobierno dentro de los Presupuestos Generales del Estado en partidas presupuestarias asignadas a distintos ministerios.
Este Plan Nacional, remitido a Bruselas el pasado día 30, se cimentará sobre cuatro ejes transversales (la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión territorial y social y la igualdad de género) y se estructurará en torno a diez políticas palanca que, a su vez integran 30 líneas de acción, tanto de tipo regulatorio como de impulso a la inversión. Las ves todas en este gráfico.
¿Cómo se va a poner en marcha cada proyecto?
Insistimos en que aún quedan muchas cosas por definir, pero parece que va a haber dos formas de acceder al MRR. Por un lado, los fondos se ejecutarán a través de convocatorias de licitaciones, subvenciones y ayudas de los diferentes ministerios, comunidades autónomas y, en algunos casos, ayuntamientos. Por otro lado, está previsto que se incremente el uso de herramientas de colaboración público-privadas, como son los nuevos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación (PERTES), que serán iniciativas de carácter estratégico, con un importante potencial de arrastre para el resto de la economía, y que exigirán la colaboración entre empresas, centros de investigación y administraciones.
Por su parte, de los fondos REACT-EU previstos para España, 10.000 millones se distribuirán a través de los Fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y FSE (Fondo Social Europeo) dentro de los programas operativos que ya existen tanto en el Estado como en las comunidades autónomas. Además, llegarán otros 2.436 millones que serán gestionados por el Ministerio de Sanidad en 2021 para la compra de vacunas.
¿Y cuánto llegará a Euskadi?
Euskadi presentó en diciembre el programa Euskadi Next 2021-2026, propuesta cuya versión definitiva conoceremos pronto pero que, de momento, incluye 188 proyectos alineados con las prioridades europeas que en total supondrían una inversión de 13.135 millones de euros. De esta cantidad, el Gobierno Vasco espera que 5.703 millones procedan de los fondos MRR, lo que supondría casi el 10% de los fondos europeos correspondientes a España. Los otros 7.433 millones se financiarían a través de la inversión público-privada vasca.
Euskadi Next ha establecido 16 PERTE, en áreas estratégicas tan variadas como el hidrogeno verde, la movilidad sostenible, la sanidad, la potenciación de los centros tecnológicos vascos, el desarrollo de la planta de producción acuícola de Lemoiz o la regeneración urbana.
Y la pregunta del millón: ¿cómo podrán las pymes acceder a estos fondos?
Según Moncloa, hay espacio para las pymes en el Plan Nacional. El objetivo es que sean las grandes beneficiarias de las acciones de financiación previstas en el plan. Para ello, tanto la Administración General del Estado como las comunidades autónomas o las autoridades locales deberán habilitar los mecanismos necesarios para la adecuada participación de las pequeñas empresas en las distintas convocatorias que lancen. En lo que respecta a los grandes proyectos estratégicos PERTE que los diferentes ministerios tendrán que lanzar, parece que se baraja el requisito de que al menos el 40% de las entidades socias en el proyecto sean pymes. En definitiva, a través del mecanismo de recuperación NextGenerationEU, la Unión demuestra que tiene muy presente la aportación de las pequeñas y medianas empresas a esa Europa más innovadora que desea para la próxima generación.