El País publicaba a finales del mes pasado en Euskadi un Suplemento Especial Innovación donde entrevistaba a Txema VIllate, director general de Innobasque. Estas fueron sus palabras:

Txema Villate, (Barakaldo, 1956) propone darle una vuelta de tuerca a la innovación. Euskadi se revela como polo de innovación regional, según informes de la Comisión Europea y aspira a consolidar su liderazgo en 2030 para resolver, a través de la I+D+i, problemas de índole económico e industrial, además de retos sociales o medioambientales. La pasada semana Innobasque publicó el primer informe que ofrece una perspectiva comparada sobre la evolución de los diez últimos años en la que se avanzan las fortalezas, pero también los déficits.

Innobasque cumple diez años en 2017. ¿Cómo ve esta foto dentro de una década?
Nos enfrentamos a un cambio cultural tremendo. Vamos a tener que cambiar nuestra estructura mental. Desde el punto de vista del empleo se acabaron las grandes industrias con miles de trabajadores. Se va a imponer el perfil del autónomo o freelance que, en función de sus competencias, establecerá diferentes redes de conocimiento. Será un entorno más robotizado y también entrará en juego la economía colaborativa. Será un compendio de todo pero estoy convencido de que no nos reconoceremos.

¿De qué hablamos cuando hablamos de innovación?
De todo esto. Emprender e innovar es prácticamente lo mismo. Existen miles de definiciones pero considero que la más acertada es la que plantea que no solo hay que adaptarse a los cambios sino provocarlos. Supone cuestionarse si algo se puede hacer de otra forma. Y no solo desde un punto de vista tecnológico, también social.

El informe señala a Euskadi como ¿polo de innovación regional». La diferencia de desarrollo entre Euskadi y el resto de España ¿es un lastre?
Representamos casi una excepción en Europa porque normalmente las regiones de alta innovación están en países de alta innovación. No diría que es un lastre, porque es una palabra que tiene connotaciones negativas, pero desde luego no ayuda. Los presupuestos que vienen de la administración son escasos.

Por sectores, ¿en cuál está más interiorizada la necesidad de innovar ?
Tradicionalmente el sector de la industria ha sido tractor. Sin embargo, Europa ha establecido una metodología, el RIS3, para redirigir a los países hacia la especialización inteligente. Plantea enfocar las acciones de futuro conjugando conocimiento y capacidades productivas. En el caso del País Vasco se han fijado tres grandes ámbitos: la fabricación avanzada, la energía y las biociencias aplicadas a la salud. Además de otros nichos de oportunidad como son el sector agroalimentario, las industrias creativas y culturales o los hábitos urbanos.

Son las grandes compañías las que impulsan la I+D, pero en los últimos años el crecimiento se ha concentrado en las pymes. ¿Ha habido un efecto contagio?¿Necesitamos innovar más en formación, cultura o modelos de negocio?
Sí, puede ser una de las razones, y también ha influido la crisis. Ha forzado a medianas compañías a replantearse sus estrategias e innovar en productos para poder sobrevivir. Sin embargo, prefiero decir que el sistema funciona mediante una triple hélice. Por un lado, los agentes de la ciencia y tecnología, como las universidades, generan conocimiento; por otro, las administraciones establecen un entorno adecuado; y por último, las empresas lo aplican. Los tres son imprescindibles y nosotros hemos añadido una cuarta variable: la sociedad, que tiene que estar dispuesta a cambiar y aceptar cosas nuevas.

La crisis, no obstante, ha ralentizado tanto el gasto como el número de trabajadores, ¿es el ámbito que primero sufre los recortes ?
Es cierto que los recursos económicos son un poco menores pero me preocupa poco ese ligero descenso. Si analizamos los datos con perspectiva y retrocedemos a finales de los años 90, vemos que la cifra de I+D representaba el 1,4% sobre el PIB. En 2007 se creó el Consejo vasco de Ciencia Tecnología e Innovación, Tecnobasque e Ikerbasque, un fondo de financiación entre Gobierno vasco y diputaciones… y se alcanzó el 2% y se ha mantenido estable con el paso de los años. Ahora necesitaríamos dar otro salto. El lehendakari Urkullu se ha comprometido a incrementar el presupuesto en un 5% hasta 2020. Además, los resultados no se han resentido. Ha habido más producción científica, más patentes y exportación de alta tecnología.

De hecho, la industria manufacturera de alta tecnología fue exportadora neta por primera vez en 2014. ¿Cuáles son los destinos?
Europa, Estados Unidos, algunos países de Sudamérica y Asia¿ Por sectores, destacan la automoción, aeronáutica o la energía, y también nichos como los ascensores, en lo que somos un referente mundial. Una de las tareas que tenemos en Innobasque es sacar a la luz todas estas innovaciones que son poco conocidas.

¿Tiene sentido la I+D que no tiene como objetivo mejorar la producción de la industria 
Hay dos visiones. En el mundo de la empresa valoran la investigación en los ámbitos que les permitirán generar nuevos productos y procesos para ser más competitivos. Pero la tarea de un científico se centra en generar conocimiento como base de la innovación. Me gusta tomar como ejemplo Singapur. Este país enfoca el grueso de sus presupuestos hacia la industria, y deja un 15% abierto a lo que los investigadores quieran. Esta solución no pierde de vista que el conocimiento genera nuevas oportunidades.

El informe menciona ¿innovar más allá de la I+D» como una de las debilidades detectadas, ¿qué significa?
La investigación es desarrollar conocimiento y la innovación es aplicarlo. Hay otras innovaciones que no están ligadas al producto proceso. Son otras tipologías como la formación, el marketing y los modelos de negocio, la cultura¿ahí no hemos sido tan intensivos como otros países y debemos impulsarlo.

La financiación pública se ha resentido con la crisis. ¿Qué otros cometidos tiene la administración 
Aparte de generar recursos y apoyar a las industrias a través de diferentes organizaciones públicas, su cometido pasa por focalizar el quehacer del resto de agentes siguiendo los criterios de Europa con la mencionada especialización inteligente.

¿Es como el director de una orquesta?
Prefiero ser una banda de jazz, que dispone de un guión a partir del cual cada uno improvisa. Ese margen es importante para que surja el conocimiento.

¿Cómo de implicada está la comunidad universitaria? 
Genera conocimiento a través de la investigación, forma a los futuros trabajadores y transfiere ese conocimiento. Además de eso, cada vez hay más conciencia de que tiene que incitar al emprendimiento.

También han preguntado a agentes implicados, que ponen de nota media un 6,26.
Hay un moderado optimismo. Las empresas, que están en el día a día, son más optimistas que la administración que es la que tiene que empujar y poner fondos.

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