Euskadi es un polo de innovación. Así lo reconoce la Comisión Europea en el Cuadro de Innovación Regional, RIS por sus siglas en inglés, que acaba de publicar. Este trabajo mide el rendimiento de la innovación en 214 regiones de 22 estados miembro y Noruega. Estonia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo y Malta se incluyen a nivel nacional.

A pesar de que las regiones más innovadoras de Europa están en los países más innovadores (los que pertenecen al grupo de innovadores líderes), en los estados del grupo de innovadores moderados, existen 4 polos regionales de innovación destacados (regional innovation hubs). Este es el caso de Euskadi; Piamonte y Friuli-Venezia Giulia en Italia o Brastislava en Eslovaquia.

El RIS también destaca que Euskadi mantiene su posición como región de alta innovación (strong innovator) en Europa, siendo la única de estas características en España. Comparando con el resto de regiones europeas, Euskadi destaca en los siguientes indicadores:

  • Porcentaje de población entre 30 y 34 años con estudios superiores completados
  • Porcentaje de pymes innovadoras colaborando con otras pymes
  • Porcentaje de empleo en industrias de alto y medio-alto contenido tecnológico y servicios intensivos en conocimiento.

En el cuadro europeo las regiones se clasifican en cuatro grupos, según los diferentes rendimientos en materia de innovación: líderes en innovación (36 regiones), innovadoras fuertes o de alta innovación (65 regiones, entre ellas Euskadi), innovadoras moderadas o de baja innovación (83 regiones) e innovadoras modestas (30 regiones).

Regional Innovation Scoreboard

El Cuadro de Innovación regional destaca que las regiones más innovadoras se encuentran normalmente en los países más innovadores. En gran medida, los grupos de rendimiento regional coinciden con los correspondientes grupos de rendimiento de los países del cuadro europeo de indicadores de la innovación de 2016. La excelencia en innovación se concentra en un número relativamente pequeño de regiones de Europa. Las 36 regiones líderes en innovación de la UE se concentran en solo siete Estados miembros de la UE: Dinamarca, Alemania, Francia, Países Bajos, Finlandia, Suecia y el Reino Unido.

En la mayoría de los países, no hay mucha variación en los grupos de rendimiento regional , lo que indica que los rendimientos regionales y nacionales en materia de innovación están vinculados. Sin embargo, una mayor variación en algunos países (principalmente grandes) también pone de relieve las especificidades regionales y la existencia de «bolsas de excelencia» regionales, como es el caso de Euskadi. Solo en cuatro estados miembros más grandes (Alemania, España, Francia e Italia), existen 3 grupos distintos de rendimiento regional.

Para casi todas las regiones, la innovación ha mejorado con el tiempo, si bien últimamente el rendimiento ha descendido en la mayor parte de ellas.  En un análisis efectuado durante un período de nueve años (hasta 2016) se observa que la pertenencia a un grupo de rendimiento ha permanecido estable para la mayoría de las regiones (70 %), mientras que en otras regiones se observan cambios, sea a grupos de rendimiento inferior o superior. Dentro de los grupos de rendimiento, el rendimiento medio de las regiones innovadoras fuertes e innovadoras moderadas ha mejorado a lo largo del tiempo, aunque ha disminuyendo para las regiones líderes en innovación regional y las innovadoras modestas. Existe, por tanto, un proceso parcial de convergencia en el que las regiones innovadoras fuertes y moderadas reducen su diferencia de rendimiento con respecto a las líderes en innovación.

La especialización en tecnologías facilitadoras esenciales está ligada positivamente al rendimiento de la innovación regional. Las tecnologías facilitadoras esenciales (TFE) son un grupo de seis tecnologías que proporcionan la base para la innovación en una gama de productos de todos los sectores industriales. La especialización en TFE está ligada positivamente al rendimiento de la innovación regional, en particular en el ámbito de los materiales avanzados, la biotecnología industrial, la fotónica y las tecnologías avanzadas de fabricación. Para todas las TFE, excepto las tecnologías de fabricación avanzadas, la especialización regional ha mejorado en las regiones innovadoras fuertes y moderadas y ha descendido en las regiones líderes en innovación. Así, las regiones menos innovadoras se han hecho más especializadas, estableciendo los cimientos para posibles aumentos en el rendimiento de la innovación en el futuro.

 

 

 

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